
Es mi tío Castor, persona entrañable y con mucha personalidad. A sus 93 años su preocupación es que puede pasear poco, los pies han perdido parte de su arco plantar y le es algo doloroso el caminar.
Maestro de profesión, amante de la lectura y de la cultura. En la actualidad lee 4 periódicos diarios, ve televisión, navega por Internet y devora libros como si fuera un jovenzano.
Llegar a esa edad y en esa condición física y mental es admirable.
Que tendrá Galiza que muchos de sus ancianos conservan plenas aptitudes físicas y mentales en edades longevas. ¿Sera la roca granítica de sus montañas? ¿sera el pulpo o las empanadas?
Traigo aquí el "Premio de Retrato" concedido a esta imagen.
Felicidades querido tío por esa maravillosa vida.
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