En el antiguo huerto del noviciado se
conserva el único resto arquitectónico que permanece en el Monasterio
celanovés desde la época de su fundador San Rosendo, la capilla mozárabe
de San Miguel.
14-04-2013
| Cobijada por los muros del Monasterio de San Salvador y una
desangelada verja que la separa del hoy aparcamiento público de "As
Triguerizas", la capilla de San Miguel es una de las principales joyas de
la arquitectura mozárabe en Galicia y única en su estilo. La capilla,
que ha sobrevivido a todos los cambios habidos en el entorno desde su
construcción en el siglo X, festejaba esta semana en solitario el 90
aniversario de su declaración, un 12 de abril de 1923, como Monumento
Nacional (desde 1985, Bien de Interés Cultural).
La construcción, caracterizada por su extraordinaria
proporcionalidad, su armonía, así como su diminuto tamaño (8,5 metros de
largo por seis de alto), hechiza a los visitantes que no se dejan
impresionar por el exterior del majestuoso Monasterio y perseveran hasta
conseguir una visita guiada por el conjunto monumental.
Numerosas hipótesis y leyendas rodean a este enigmático oratorio que muchos investigadores atribuyen al propio San Rosendo, un enamorado de la cultura y arquitectura árabe. Otros, vinculan su construcción a su hermano Froila, amparados por la dedicatoria sobre la puerta de entrada. Lo cierto es que se trata del único resto arquitectónico celanovés que permanece desde la época de Rudesindus.
Una pequeña habitación, a la que se accede a través del Claustro Barroco, permite el acceso al antiguo huerto del noviciado. Allí, junto a un antiguo merendero, se erige la peculiar edificación compuesta por tres cuerpos cúbicos, con tres bóvedas diferentes. En su interior, suelos cerámicos, arcos de herradura y dibujos geométricos recuerdan más a una mezquita árabe que a una cristiana.
'A capela é unha mostra da importante relación de Galicia ca cultura árabe que no está moi estudiada e, no caso de Celanova, da demostración dunha convivencia pacífica entre as tres culturas: musulmana, xudía e cristiá', explica el alcalde, Luis Ferro, que enfatiza que 'San Miguel é unha oportunidade única para entrar na rede de cidades mozárabes'.
El Concello propuso hace unos años la creación de una ruta de iglesias mozárabes que abarcaba la mitad norte de la península ibérica, desde Ourense hasta Francia, incluyendo a Cataluña y con una ramificación a Portugal. Ferro confía en que lleguen pronto tiempos mejores para poder desarrollar este itinerario y, a su vez, unas catas arqueológicas que aporten más luz sobre este espacio. 'Se cree que foi centro funerario dos abades e persoeiros importantes', matiza Ferro. Hallazgos que no descarta el párroco local, César Iglesias, testigo del descubrimiento, hace algunos años, de varias lápidas de abades y de la familia de los Feijoo. Si bien matiza que en la última intervención que se hizo en la capilla en 1989 'fixéronse unhas catas no entorno da capilla e non apareceu nada', matiza.
Numerosas hipótesis y leyendas rodean a este enigmático oratorio que muchos investigadores atribuyen al propio San Rosendo, un enamorado de la cultura y arquitectura árabe. Otros, vinculan su construcción a su hermano Froila, amparados por la dedicatoria sobre la puerta de entrada. Lo cierto es que se trata del único resto arquitectónico celanovés que permanece desde la época de Rudesindus.
Una pequeña habitación, a la que se accede a través del Claustro Barroco, permite el acceso al antiguo huerto del noviciado. Allí, junto a un antiguo merendero, se erige la peculiar edificación compuesta por tres cuerpos cúbicos, con tres bóvedas diferentes. En su interior, suelos cerámicos, arcos de herradura y dibujos geométricos recuerdan más a una mezquita árabe que a una cristiana.
'A capela é unha mostra da importante relación de Galicia ca cultura árabe que no está moi estudiada e, no caso de Celanova, da demostración dunha convivencia pacífica entre as tres culturas: musulmana, xudía e cristiá', explica el alcalde, Luis Ferro, que enfatiza que 'San Miguel é unha oportunidade única para entrar na rede de cidades mozárabes'.
El Concello propuso hace unos años la creación de una ruta de iglesias mozárabes que abarcaba la mitad norte de la península ibérica, desde Ourense hasta Francia, incluyendo a Cataluña y con una ramificación a Portugal. Ferro confía en que lleguen pronto tiempos mejores para poder desarrollar este itinerario y, a su vez, unas catas arqueológicas que aporten más luz sobre este espacio. 'Se cree que foi centro funerario dos abades e persoeiros importantes', matiza Ferro. Hallazgos que no descarta el párroco local, César Iglesias, testigo del descubrimiento, hace algunos años, de varias lápidas de abades y de la familia de los Feijoo. Si bien matiza que en la última intervención que se hizo en la capilla en 1989 'fixéronse unhas catas no entorno da capilla e non apareceu nada', matiza.
Aquella actuación a finales de los ochenta, donde se limpiaron los muros exteriores y se acondicionó el terreno, fue la última del oratorio celanovés. 'Quedou moi ben, máis visible, pero estaría mellor si se dotara dunha iluminación exterior, a fin de contas, é a xoia de Celanova', concluía César Iglesias.
