jueves, 29 de enero de 2009

Estamos cansados

¡Politicos!




¿Donde estan?


¿Que hacen?


¿Donde se esconden?


¿Cual es el motivo...para no estar con los ciudadanos, a los que presuntamente defienden?.


Necedad es lo que proyectan y no se dan cuenta; se creen sus propias representaciones y eso verdaderamenteme preocupa.


Estamos en una tobogan, y con un oscuro destino final, que puede llevarnos a una crisis social sin precedentes. El crecimiento del paro a limites dificilmente soportables va a provocar una revulsion en la estructura del estado y de la sociedad; la ciudadania no quiere mantener una estructura de gasto superfluo mas tiempo.


Dice la religion que en caso de extrema necesidad los bienes son comunes y hay pueblo dispuesto a aplicar la maxima. Ya Santo Tomás de Aquino dice en la Suma Teológica (2-2 q.66 a.7), en el artículo titulado "Si es lícito al hombre robar en estado de necesidad":


"... todas las cosas son comunes; y por lo tanto no constituye pecado el que uno tome una cosa de otro, porque la necesidad lo hace común."


"Lo que es de derecho humano no puede derogar el derecho natural o el derecho divino. Ahora bien, según el orden natural instituido por la divina Providencia, las cosas inferiores están ordenadas a la satisfacción de las necesidades de los hombres. Por consiguiente, su división y apropiación, que procede del derecho humano, no ha de impedir que con esas mismas cosas se atienda a la necesidad del hombre".


Por esta razón los bienes superfluos que algunas personas poseen son debidos, por derecho natural, al sostenimiento de los pobres; por lo cual San Ambrosio - y el "Decreto" lo consigna también - dice: "De los hambrientos es el pan que tú tienes; de los desnudos, las ropas que tú almacenas; y es la redención y liberación de los desgraciados el dinero que tú escondes en la tierra".


Mas, puesto que son muchos los indigentes y no se puede socorrer a todos con la misma cosa, se deja al arbitrio de cada uno la distribución de las cosas propias para socorrer a los que padecen necesidad. Sin embargo, si la necesidad es tan evidente y urgente que resulte manifiesta la precisión de socorrer la inminente necesidad con aquello que se tenga, como cuando amenaza peligro a la persona y no puede ser socorrida de otro modo, entonces puede cualquiera lícitamente satisfacer su necesidad con las cosas ajenas, substrayéndolas, ya manifiesta, ya ocultamente. Y esto no tiene propiamente razón de hurto ni de rapiña."


Me temo que cuando la cresta del paro llegue a un nivel alto y se acaben las prestaciones por desempleo, por haber sido agotadas en su totalidad, un estallido de rabia no contenida puede hacer tambalear los pilares que sostienen la sociedad actual. Antecedentes hay en la historia de la humanidad y casi todos ellos, por no decir todos, han sido sangrientos y muy violentos.


El futuro y la libertad no se espera a que lleguen sino que se conquistan; el tiempo dara y quitara razones.

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